La Generalitat Valenciana ha aprobado la licitación de un servicio pionero y especializado en la prevención del suicidio y la atención a supervivientes en toda la Comunitat Valenciana. Esta iniciativa, con un enfoque proactivo y de seguimiento intensivo, nace como respuesta a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir la reincidencia en los intentos autolíticos.
Modelo basado en evidencia y equipo especializado
El nuevo programa se centrará en los primeros meses tras un intento de suicidio no consumado, un periodo crítico donde se produce la mayor tasa de reincidencia. La evidencia científica muestra que el 75% de las reincidencias ocurre en los seis meses siguientes al episodio y que un alto porcentaje de pacientes interrumpe el seguimiento médico.
Para combatir estas cifras, la Generalitat invertirá un máximo de 17,6 millones de euros en un contrato de cinco años, con la aspiración de consolidar el descenso del 11,8% registrado en la tasa de suicidios en el último año.
El servicio contará con un equipo de 42 psicólogos y psicólogas con formación específica en prevención. Su función será complementaria a la de las Unidades de Salud Mental, enfocándose en una supervisión muy frecuente y regular de los pacientes, sin intervenir en el tratamiento clínico directo.
Tres áreas clave de intervención
El programa está diseñado para dirigirse a tres perfiles de destinatarios con acciones específicas:
- Pacientes de Alto Riesgo: Acciones para evitar conductas suicidas y mejorar el bienestar en pacientes con problemas de salud mental y alto riesgo de suicidio.
- Personas con Intentos Previos: Intervención intensiva para reducir la repetición de intentos.
- Supervivientes y Familiares: Seguimiento y atención a los entornos familiares y de apoyo que enfrentan las secuelas del comportamiento suicida, incluyendo el desarrollo de grupos de postvención.
Seguimiento tecnológico y atención 24 horas
Para garantizar la accesibilidad y la continuidad del contacto, el servicio empleará diversos medios tecnológicos, incluyendo videoconferencia, llamadas telefónicas y mensajería instantánea tipo WhatsApp, siempre bajo estrictas garantías de seguridad y confidencialidad. En casos específicos y con consentimiento informado, se utilizarán dispositivos de comunicación bidireccional (con botón de alarma) y geolocalización.
El modelo de seguimiento se estructura en tres niveles de riesgo (alto, muy alto y crítico), con una fase aguda que programará contactos con el paciente cada tres, cinco o siete días. Posteriormente, una fase subaguda prolongará el acompañamiento.
Además, las personas incluidas en el programa tendrán a su disposición una línea telefónica gratuita 24 horas al día (Línea 900) para situaciones de crisis o cualquier necesidad relacionada con el servicio.






